At sunrise this morning I was neck deep in warm turquoise waters, dancing with the lapping waves that lick the shores here in the British Virgin Islands. I apparently have a one track mind, even here in paradise (and clearly that track is set full time to the celebration of healthy beauty!). Can I just remind you the wonders of sea salt for your skin!
I am only three days into my little getaway and already my entire self is rejoicing. There is simply something magical and healing about time spent in the ocean. On an emotional level, you cannot help but unwind, to let go and melt into the rocking embrace of the pulsing current. With this kind of release comes deeper breathing, increased circulation and blood flow and a flood of happy hormones.
The mineral dense salts from the sea can provide a great exfoliation for your whole body and the fine grains can be used as a polisher for your facial skin. As a soak, salts deliver relief to aching muscles and various skin conditions - dryness, itching, flaking, scaling, dullness. I've seen great results with persistent psoriasis, eczema, skin infections and irritations, even bug bites! And all of that, ladies and gents, says bring it on to a radiant complexion and a healthy and happy you!
I am all about any excuse for a good soak and there is nothing quite like hopping into the sea. However, you can easily replicate some of these benefits in your own home. My top three favorites:
1. A good old fashioned salt soak. Simply drop a few cups of good sea salts or magnesium rich epsom salts into your hot bathwater, give it a swirl and stew away.
2. Scrub it up. Fill a small bowl with a fistful of salt and a generous drizzle of olive oil, blend with your hands and then treat yourself to a full body massage. Either follow with a quick rinse in the shower (leaving the oils to do their job quenching your thirsty skin) or enhance the benefits further with a follow up tub soak.
3. For ocean spray on the go - fill a small spritzer bottle with a few teaspoons of fine salt dissolved in water (or a flower hydrosol is lovely!), shake rigorously and mist throughout the day (over your moisturizer) to revive skin and fool yourself into vacation mode. Try it before bed as a skin treatment or in your hair for the best beachy mane texture.
I couldn't agree more, as I'm in Florida right now and after a week on the shores, I look about 18 years younger! :)
ReplyDeleteI was also up very early each morning collecting seashells, but not in the water just yet (stingrays!) And to think, you were just on the other side of the state from me!
Love the regimen you've proscribed and as usual, will be passing it along to friends, m'dear...
-Kelly
La Sal de Mar
ReplyDeleteLa composición y presión osmótica del agua de mar es similar a la de la sangre humana (el llamado "plasma de Quinton”, o suero sanguíneo artificial, no es sino una mezcla de agua de mar y agua dulce). Tanto esta similitud como su riqueza de minerales se encuentran hasta cierto punto reproducidas en la sal.
La sal contiene también partículas arcillosas; es una especie de eslabón intermedio entre la tierra y el mar. Se asocia perfectamente con la arcilla, y contribuya a reforzar su acción, pues también posee la virtud de atraer y absorber las sustancias insanas y nocivas.
No es posible dar normas generales sobre el empleo de sal en la alimentación, ya que se trata de una cuestión estrictamente individual que debe resolver según diversas abundancias o deficiencias que pueden presentarse (de sodio, magnesio, yodo, etc.). Algunas veces a los bebés hay que darles antes de las comidas una cucharadita de agua de mar o salada.
El cloruro sódico de la sal se equilibra perfectamente con el potasio que se añade a los abonos, mientras que el magnesio que contiene disminuye la toxicidad de los fertilizantes químicos. Para evitar el “cáncer”, el magnesio vivo de la sal es mil veces más valioso que todas las sales comerciales inorgánicas. El yodo, especialmente activo en la sal de mar, repercute favorablemente sobre la glándula tiroides y no encierra ninguno de los peligros del yodo extraído por métodos químicos. Al mismo tiempo, sus bromuros contribuyen a calmar los nervios sin debilitar el sistema nervioso. Además de estas sustancias útiles, la sal contiene restos de otros muchos elementos catalizadores (oro, cobre, níquel, cobalto, etc.).
La sal de mar sin refinar puede servir de gran ayuda como elemento auxiliar para combatir los trastornos glandulares o nerviosos por alguna deficiencia.
Se puede remediar los trastornos glandulares mediante baños de agua de mar caliente y algas. También cabe preparar emplastos finos con algas y sal.
La acción tonificante de los baños de agua con sal es de sobra conocida; recordemos únicamente que para los niños menores de diez años, unos 900 gr. De sal de mar son suficientes para un baño caliente de entre 15 y 20 minutos de duración. Y basta con tomar un baño a la semana, aunque esta dosis puede aumentarse o reducirse dependiendo la edad y la altura.
Los baños calientes de pies con dos o tres puñados de sal provocan una acción tonificante que repercute en todo el organismo. (En caso de que se padezca de varices, sustitúyase el baño de pies por otro de manos.)
Las abluciones de todo el cuerpo con agua muy salada provocan un efecto ligeramente excitante y muy beneficioso.
Sus propiedades curativas y antisépticas hacen que la sal de mar sin refinar sea excelente para hacer gárgaras en todos los casos de dolencias de la boca y la garganta.
Vierta una cuchara de sal en un vaso grande de agua sin hervir y haga gárgaras con este líquido dos o tres veces al día.
Tanto en la cocina como en la mesa debería utilizar siempre sal de mar sin refinar en lugar de la habitual sal de mesa.
I very much enjoyed reading your blog! Completely inspiring. I absolutely love the way you write... Keep up the excellent work and hopefully one day our paths will cross.
ReplyDelete-Jess
pbase.com/jessicaclairemodel
True story.
ReplyDeleteI managed my entire wedding and was also working for a state senator on the budget process. Let's just say I was soooooo broken out when I got to St. Maarten. Yet, once I got in the sun and in the ocean I was healed very very quickly. The Dead Sea in Israel (of course) was my favorite swim. That was a healing experience.